lunes, 14 de febrero de 2011
viernes, 11 de febrero de 2011
Juan Carlos Bordanea…A Fondo
Después de una rápida conversación en la emisora, confieso que quise conocer sobre este cantautor panameño que hemos visto encajar bien en cada proyecto en el que participa. Si bien es cierto que su experiencia recorre desde el teatro hasta la televisión, su pasión, sin duda alguna, es la música. Con su carrera en ascenso, no dude en abordarlo antes de que se sumerja en la promoción de su nuevo sencillo, que lleva como título un juego de palabras: “El Lunes que llegue a Marte”, que seguro por estos días han escuchado en las estaciones de radio y televisión.
Como él mismo lo reconoce, la cima puede estar cerca, pero no es nada fácil posicionarse en ella. Realizarse como artista en Panamá y vivir de ello, conlleva mucho sacrificio y dedicación, ya que gran parte del tiempo se va en tocar puertas y lograr el apoyo de tus pares o de quienes organizan los eventos, para que haya una real exposición de tu trabajo.
El camino a consolidarse en el mercado local no ha sido sencillo para este cantautor pero gracia a su talento y carisma se ha ganado un espacio en el gusto del exigente público de nuestro país.
Como consecuencia del auge del reggaeton en Panamá, los artistas y agrupaciones del pop y rock han sido desplazados a un segundo plano. Aunque ambos géneros gustan localmente, nuestro
protagonista alega que falta salir a probar suerte en otros mercados y demostrar que de música los panameños sabemos bastante, y tenemos suficientes talentos para cubrir la demanda musical.
Nacido con melodía en su llanto, desde pequeño Bordanea estuvo rodeado de músicos, empezando por la mujer que le dio la vida, a quien le atribuye su gusto por la música. Su madre ha sido fuente de inspiración para un tema musical que interpreta junto a su hermana Roseta, quien comparte su tiempo entre las tablas y la televisión. A través de este nostálgico tema que los une en el escenario, demuestran cual fue la mejor herencia que les legó su madre. Luego de presentar el pasado mes de enero el primer tema que se desprende de su segunda producción discográfica, a la que nombró Camaleón, Juampi (como cariñosamente le llaman sus amigos) recuerda como si fuera ayer la primera vez que subió a un escenario a los 14 años. Fue para participar en el Festival de Talento Juvenil 20- 30 y de inmediato marcó su camino al éxito al obtener el primer lugar. . Ese episodio selló su destino: “ahí empieza todo”.
El “todo” al que se refiere este colonense, es su día a día, mantenerse activo en el medio, produciendo jingles y campañas publicitarias, realizando programas de televisión, locuciones para radio y mercadeando artículos promocionales creados por el.
Se describe como: “un pelao normal, con grandes metas y sueños que cumplir.”
Cuando conoces a fondo a Juan Carlos Bordonea, no puedes ignorar su buena vibra, energía incansable, su humildad y amplia sonrisa, que lo convierten en un hombre que predica vivir cada momento, aprender de las experiencias y amar intensamente; una forma de vida con la que crece como artista y alimenta de inspiración su música.
Como él mismo lo reconoce, la cima puede estar cerca, pero no es nada fácil posicionarse en ella. Realizarse como artista en Panamá y vivir de ello, conlleva mucho sacrificio y dedicación, ya que gran parte del tiempo se va en tocar puertas y lograr el apoyo de tus pares o de quienes organizan los eventos, para que haya una real exposición de tu trabajo.
El camino a consolidarse en el mercado local no ha sido sencillo para este cantautor pero gracia a su talento y carisma se ha ganado un espacio en el gusto del exigente público de nuestro país.
Como consecuencia del auge del reggaeton en Panamá, los artistas y agrupaciones del pop y rock han sido desplazados a un segundo plano. Aunque ambos géneros gustan localmente, nuestro
protagonista alega que falta salir a probar suerte en otros mercados y demostrar que de música los panameños sabemos bastante, y tenemos suficientes talentos para cubrir la demanda musical.
Nacido con melodía en su llanto, desde pequeño Bordanea estuvo rodeado de músicos, empezando por la mujer que le dio la vida, a quien le atribuye su gusto por la música. Su madre ha sido fuente de inspiración para un tema musical que interpreta junto a su hermana Roseta, quien comparte su tiempo entre las tablas y la televisión. A través de este nostálgico tema que los une en el escenario, demuestran cual fue la mejor herencia que les legó su madre. Luego de presentar el pasado mes de enero el primer tema que se desprende de su segunda producción discográfica, a la que nombró Camaleón, Juampi (como cariñosamente le llaman sus amigos) recuerda como si fuera ayer la primera vez que subió a un escenario a los 14 años. Fue para participar en el Festival de Talento Juvenil 20- 30 y de inmediato marcó su camino al éxito al obtener el primer lugar. . Ese episodio selló su destino: “ahí empieza todo”.
El “todo” al que se refiere este colonense, es su día a día, mantenerse activo en el medio, produciendo jingles y campañas publicitarias, realizando programas de televisión, locuciones para radio y mercadeando artículos promocionales creados por el.
Se describe como: “un pelao normal, con grandes metas y sueños que cumplir.”
Cuando conoces a fondo a Juan Carlos Bordonea, no puedes ignorar su buena vibra, energía incansable, su humildad y amplia sonrisa, que lo convierten en un hombre que predica vivir cada momento, aprender de las experiencias y amar intensamente; una forma de vida con la que crece como artista y alimenta de inspiración su música.
jueves, 10 de febrero de 2011
Una aventura disfrazada de amistad
En el día a día pasa todo tipo de situaciones en las que tenemos que relacionarnos por fuerza con diferentes personas, algunas solo por unos segundos y otras con más frecuencia. Primero se convierte en una relación involuntaria casi forzada de ciertas circunstancias que hacen que, luego de innumerables encuentros; regales una sonrisa, seas más amable y menos frígido, y en un abrir y cerrar de ojos estás compartiendo historias que van desde nimiedades hasta detalles íntimos de tu vida.
De un momento a otro ese extraño con el que en un principio sólo saludabas y compartías lo necesario se convierte en un confidente en potencia de modo que surge dentro de ti la sensación de confianza, definiendo un poco este concepto, sientes familiaridad, cercanía, sinceridad en su opinión y ya ha ganado carrera para dejar de ser un desconocido.
Sin dudar un momento te mueves por la buena fe y tomas de ejemplo tus acciones hacia los que consideras tus amigos, es decir que lo elevas a un trato mas privilegiado.
Pero ¿qué pasa cuando la opinión firme que tienes de esa persona se ve marcada por una estela de incertidumbre? cuando de pronto esa confianza que depositaste en ella corre cuesta abajo y comienzas a sentir afinidad.
No puede haber nada malo en convertir una amistad en algo más excepto cuando es considerado prohibido por la sociedad que te rodea. ¿Y por qué prohibido? Por que cuando se tiene pareja es inimaginable que exista entre sexos opuestos una verdadera amistad a lo que la autora de esta entrada alega que en un porcentaje muy significativo es cierto.
Al tener una pareja con quien compartir lo bueno, lo malo o lo feo se presume que no hay necesidad de buscar en otra persona un hombro en quien llorar, buscar un consejo o aprobación ya que para eso tienes tu media naranja pero, ¿qué les parece que esto no es del todo cierto? ya que el ser humano necesita relacionarse constantemente y no aislarse, que es precisamente lo que predica entre línea ser novio o novia en estos días.
Compartir todo con una sola persona y pretender que sienta empatia en todo momento y adicional que te ame incondicionalmente conociendo todas tus virtudes y defectos, que gran responsabilidad debe sentir tu pareja si debes descargar en ella todas tus verdades.
Luego pasa por nuestra mente que mientras mas formalizamos una relación, perdemos algo, aunque no sabemos con certeza qué. Puede ser que sentimos que se nos pasan otras oportunidades o que descubrimos que hay algo misterioso e interesante en otra persona puede ser que solo pasa el tiempo y las cosquillas que sentías inicialmente y que ahora se tornan algo incomodas como si de repente se convirtieran en un ancla que solo te permite sentir la marea en puerto como si ya navegar no estuviera dentro de tus opciones. Esa sensación de que ya no eres libre del todo y que tus acciones son estandarizadas.
Parece que hay un código o un protocolo que seguir cuando se trata de tener amistades del sexo puesto, en un principio hay que ocultarlo del todo hasta saber si tu pareja sentirá celos incontrolables o se sumará otro motivo para una interminable pelea.
Luego de medir el nivel de exposición pública porque no sólo importa lo que piense tu pareja sino el resto de las personas que te ven (ya que esto también influye cuando levanten falsos o exagerados relatos imaginarios) decides mejor encontrase a escondidas. ¿Ya entienden porque un 99% de los hombres y las mujeres ocultan a sus intimas amistades del sexo opuesto?
Al tenerlo en secreto es más desafiante, es como ser rebelde sin lidiar con los problemas que eso conlleva.
Retomando el personaje secundario, que es principal en esta historia, éste de seguro siempre te espera con algo nuevo y llamativo, tentándote a que te arriesgues a tomar otro camino.
De estar seguro de que eso es lo que quieres no habría problema, pero como no confías en tu juicio te encuentras con un dilema: ¿Te gusta más lo inseguro y lo incierto que lo estable y conocido? No pretendemos responder esta pregunta, ni te recomendamos descartar ninguna de las posibilidades. Con esto nos ahorramos futuros reclamos, solo dejamos en el aire esta interrogante sumada a la reflexión en que si la decisión que tomes de seguir, o dejarlo hasta ahí te hará feliz.
Al fin y al cabo la búsqueda por la felicidad es más antigua de lo que imaginas. Si dejamos en claro que no existe un único momento de felicidad, sino que la misma es esporádica y dosificada, es decir que se presenta en momentos que rara vez duran lo suficiente, y que van y vienen con las personas con quienes compartes.
No necesitamos abandonar la búsqueda, solo dejar de esperar que algo increíble pase porque luego de bajar esas altas expectativas realizas que hubo montones de momentos en que fuiste inmensamente feliz, que pudo ser una simple salida con conocidos, en donde reíste, gozaste y fuiste tú mismo y puede ser comparado con la alegría que sentiste al alcanzar una meta.
Disfruta lo que te da la vida en cuanto lo percibas, no esperes a que se manifieste a mayor magnitud porque probablemente esto no suceda y dejaste pasar el momento.
Aprovecha cuando te sientes bien con lo que te rodea y toma esa vibra a tu favor ya que habrá personas que con su luz te iluminen tu camino pero sólo te acompañarán en un tramo y luego desaparecen porque así en su destino.
Luego de esta larga meditación me quedo con un solo pensamiento: “Toma lo mejor de mí prestado, aprécialo y aprende, luego déjame ir y solo quédate con el recuerdo de mi esencia, como mi regalo”.
De un momento a otro ese extraño con el que en un principio sólo saludabas y compartías lo necesario se convierte en un confidente en potencia de modo que surge dentro de ti la sensación de confianza, definiendo un poco este concepto, sientes familiaridad, cercanía, sinceridad en su opinión y ya ha ganado carrera para dejar de ser un desconocido.
Sin dudar un momento te mueves por la buena fe y tomas de ejemplo tus acciones hacia los que consideras tus amigos, es decir que lo elevas a un trato mas privilegiado.
Pero ¿qué pasa cuando la opinión firme que tienes de esa persona se ve marcada por una estela de incertidumbre? cuando de pronto esa confianza que depositaste en ella corre cuesta abajo y comienzas a sentir afinidad.
No puede haber nada malo en convertir una amistad en algo más excepto cuando es considerado prohibido por la sociedad que te rodea. ¿Y por qué prohibido? Por que cuando se tiene pareja es inimaginable que exista entre sexos opuestos una verdadera amistad a lo que la autora de esta entrada alega que en un porcentaje muy significativo es cierto.
Al tener una pareja con quien compartir lo bueno, lo malo o lo feo se presume que no hay necesidad de buscar en otra persona un hombro en quien llorar, buscar un consejo o aprobación ya que para eso tienes tu media naranja pero, ¿qué les parece que esto no es del todo cierto? ya que el ser humano necesita relacionarse constantemente y no aislarse, que es precisamente lo que predica entre línea ser novio o novia en estos días.
Compartir todo con una sola persona y pretender que sienta empatia en todo momento y adicional que te ame incondicionalmente conociendo todas tus virtudes y defectos, que gran responsabilidad debe sentir tu pareja si debes descargar en ella todas tus verdades.
Luego pasa por nuestra mente que mientras mas formalizamos una relación, perdemos algo, aunque no sabemos con certeza qué. Puede ser que sentimos que se nos pasan otras oportunidades o que descubrimos que hay algo misterioso e interesante en otra persona puede ser que solo pasa el tiempo y las cosquillas que sentías inicialmente y que ahora se tornan algo incomodas como si de repente se convirtieran en un ancla que solo te permite sentir la marea en puerto como si ya navegar no estuviera dentro de tus opciones. Esa sensación de que ya no eres libre del todo y que tus acciones son estandarizadas.
Parece que hay un código o un protocolo que seguir cuando se trata de tener amistades del sexo puesto, en un principio hay que ocultarlo del todo hasta saber si tu pareja sentirá celos incontrolables o se sumará otro motivo para una interminable pelea.
Luego de medir el nivel de exposición pública porque no sólo importa lo que piense tu pareja sino el resto de las personas que te ven (ya que esto también influye cuando levanten falsos o exagerados relatos imaginarios) decides mejor encontrase a escondidas. ¿Ya entienden porque un 99% de los hombres y las mujeres ocultan a sus intimas amistades del sexo opuesto?
Al tenerlo en secreto es más desafiante, es como ser rebelde sin lidiar con los problemas que eso conlleva.
Retomando el personaje secundario, que es principal en esta historia, éste de seguro siempre te espera con algo nuevo y llamativo, tentándote a que te arriesgues a tomar otro camino.
De estar seguro de que eso es lo que quieres no habría problema, pero como no confías en tu juicio te encuentras con un dilema: ¿Te gusta más lo inseguro y lo incierto que lo estable y conocido? No pretendemos responder esta pregunta, ni te recomendamos descartar ninguna de las posibilidades. Con esto nos ahorramos futuros reclamos, solo dejamos en el aire esta interrogante sumada a la reflexión en que si la decisión que tomes de seguir, o dejarlo hasta ahí te hará feliz.
Al fin y al cabo la búsqueda por la felicidad es más antigua de lo que imaginas. Si dejamos en claro que no existe un único momento de felicidad, sino que la misma es esporádica y dosificada, es decir que se presenta en momentos que rara vez duran lo suficiente, y que van y vienen con las personas con quienes compartes.
No necesitamos abandonar la búsqueda, solo dejar de esperar que algo increíble pase porque luego de bajar esas altas expectativas realizas que hubo montones de momentos en que fuiste inmensamente feliz, que pudo ser una simple salida con conocidos, en donde reíste, gozaste y fuiste tú mismo y puede ser comparado con la alegría que sentiste al alcanzar una meta.
Disfruta lo que te da la vida en cuanto lo percibas, no esperes a que se manifieste a mayor magnitud porque probablemente esto no suceda y dejaste pasar el momento.
Aprovecha cuando te sientes bien con lo que te rodea y toma esa vibra a tu favor ya que habrá personas que con su luz te iluminen tu camino pero sólo te acompañarán en un tramo y luego desaparecen porque así en su destino.
Luego de esta larga meditación me quedo con un solo pensamiento: “Toma lo mejor de mí prestado, aprécialo y aprende, luego déjame ir y solo quédate con el recuerdo de mi esencia, como mi regalo”.