Aquel que de paso por tu vida esta, nadie conoce, de carácter transitorio, experimentado en el arte de aparece y desaparece sin que sea extrañado, no hay preguntas, ni se sugiere largas explicaciones. Es una experiencia vivida repetible, comparada con repetir tú plato favorito siempre es placentero servirse otro poquito y rara veces te empalaga.

Su presencia torna tus días más interesante, no hay nada que demostrar solo aprovechar la línea de tiempo en que coinciden. Con esta persona no hay compromisos, no importa el que dirán, siempre te ha gustado por ser un romance imposible y sin futuro.

Te recuerda los mejores tiempos de tu libertad, de escoger y de ser escogido. No hay peleas ni arrepentimientos. Siempre marca una sonrisa en tu rostro cuando recibes su llamada, cuando te lo topas por la ciudad. Te alegra cuando están juntos porque te confirma que eres deseada. La seducción es su juego, la coquetería es su estrategia para no aburrirte.

Interesante es que te provoque de manera casual y que te inspire a ser mejor amante. Con el consigues ser tu mismo sin temores a explorar tu máximo potencial, a ser interesante, a hablar con propiedad.

No hay presiones a las que debas de ceder, no hay testigos ni manuales, es espontáneo es divertido. Se te olvida pensar si tienes pareja o si eso puede prosperar te entregas a lo desconocido sin miedo a enamorar. Aquí nadie habla de salir herido sino se trata disfrutar de esa compañía momentánea, siempre fugaz que luego queda en tus recuerdos y te hace suspirar.

Quien ha tenido un flashback de este tipo puede dar fé a lo que escribo. No hablo de infidelidad hablo de que hay personas que son buena compañía sin embargo no tiene potencial para ser pareja. Ambos están claros de lo que están haciendo así que nadie sale herido en otro caso seria una persona que siempre a estado detrás de otra que no la toma en serio y que juega con sus sentimientos cada vez que tiene la oportunidad lo que me parece totalmente injusto y cruel, la figura del flashbacks puede ser disfuncional para algunos y para otros lo justo y necesario aclarado este punto concluyo que el disfrute de uno nunca debe ser el sufrimiento del otro. Amen y déjense amar.